Mi abuelo me contaba historias porque tenía muchas que contar,
cada noche al acostarme mi abuelo venía detrás,
para terminar sus historias, para que yo a mis nietos se las pudiera contar,
cuando pasaran los años. Todo para recordar.
Ese día triste y amargo yo lo quisiera borrar,
porque el abuelo ya no me cuenta historias porque ya no está.
Le pregunté a mi padre; ¿El abuelo dónde está?
Me respondió: se ha ido a descansar.
Yo lo noté abochornado porque no me pudo mirar,
tenía la cabeza muy baja, le Pregunté:¿ Se encuentra mal?
Me responde: Hijo ya no me preguntes más .
Porque miro tu cara y me veo en el mismo lugar .
Hijo estoy lleno de vergüenza, me has hecho recapacitar,
también un día tú me puedes llevar.
Hoy los nietos historias no saben porque el abuelo no está,
lo han llevado a la “Residencia de ancianos” para que pueda “descansar”,
ya que en casa no puede estar.
El perro ocupa su sitio, dicen que "mola" más,
el abuelo con tantas historias cansados y hartos todos están.
Menos el nieto ,que lo quiere de verdad.
Todo pasado lo tenemos que recordar,
para no hacer lo que hacen con los abuelos,
y todos tengamos historias que contar,
porque los que hoy somos nietos,
mañana seremos abuelos.
Y si cuando yo sea abuelo y quiera descansar,
qué pueda elegir dónde quiero estar.
Si no estoy en mi casa, yo pediré regresar,
donde pueda contar historias a mis nietos y a los que me quieran escuchar.
Los abuelos y los nietos muchas historias pueden contar,
yo quiero a mi abuelo que por las noches se venga detrás,
porque todas sus historias me hablan de amor ,respeto y humanidad.
Eran historias bonitas que sólo hago que recordar,
aquellos años de niños que jamás volverán,
hoy tengo una pena porque mi abuelo ya no está .
Pero sé que sus historias conmigo estarán,
hasta después de su muerte sus historias se oirán.
Javiera López
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